¡Dios mío ya no más obligaciones por favor! Están fuertes los trámites de inicio de año, pero ya casi se acaban, promesa. Ya solo queda hacer tu proyección de gastos personales, un trámite sencillo pero que debes hacer a conciencia para que luego no estés llorando con los impuestos (ups). Y bueno, nos toca tomarlo con humor, eso sí, no te vas de aquí sin antes entender para qué sirve la proyección de gastos personales y, claro, cómo se hace.
Pero antes de empezar tienes que saber que este trámite no lo hacen todos los trabajadores… Ajá…

¿Para qué sirve, entonces, la proyección de gastos personales?
La proyección de gastos personales tiene dos objetivos principales:
- Cálculo del Impuesto a la Renta: puedes deducir ciertos gastos personales de tu Impuesto a la Renta. La proyección de gastos básicamente te permite reducir el monto a pagar de este impuesto.
- Planificación financiera: también es una herramienta muy práctica para organizar tus finanzas. Al tener una idea clara de cuánto dinero necesitas para cubrir tus gastos de todo el año, puedes evitar sorpresas y asegurarte de tener suficiente dinero para lo que necesitas.
Lo que no sabías
Tienes que presentar la proyección de gastos a tu empleador hasta el último día de febrero pero, por favor, no lo dejes para el final porque ese reporte de fin de mes va a hacer que te olvides de todo lo demás.
Seis gastos que puedes incluir en tu proyección

- Vivienda: arriendo, servicios básicos, mantenimientos, alícuotas, impuestos prediales, impuestos de créditos hipotecarios, etc.
- Alimentación: compras del supermercado e, incluso, esas comidas en restaurantes.
- Salud: consultas médicas, tratamientos, medicamentos, lentes, prótesis, seguros médicos y veterinario del Firulais.
- Educación: útiles escolares, matrículas, pensiones, uniformes, educación para personas con discapacidad, centros de desarrollo infantil, actividades de arte y cultura.
- Turismo: todo lo que sea viajes dentro del país. ¡Harás el gasto!
- Vestimenta: ropa y calzado, obviamente.
Lo que no sabías
Ojo al dato que te vamos a dar… Para la proyección de gastos personales debes tener en cuenta tu cargas familiares. Por ejemplo, si tienes hijos de hasta los 21 años o hijos con discapacidad sin importar edad, si tu esposo/esposa o pareja en unión de hecho no percibe ingresos o si tus padres dependen de ti (necesitarás carta de consentimiento de ellos), puedes incluirlos como cargas familiares.
Haz tu proyección de gastos en 3 pasos
En tan solo 3 pasos puedes cumplir con este trámite:
- Identifica tus gastos: haz una lista de todos los gastos que esperas tener durante el año. Puedes ayudarte de los estados de cuenta y facturas que tengas del año anterior. Además, si tienes un presupuesto, puedes consultar cuánto tenías pensado gastar.
- Estima tus ingresos: calcula cuánto dinero esperas ganar durante el año. Esto puede incluir tu sueldo y utilidades, ingresos por trabajo independiente, arriendos.
- Revisa y actualiza tu proyección: es importante revisar y actualizar tu proyección de gastos personales cuando tu situación económica haya cambiado significativamente.
Lo que no sabías
Adivina qué… En la categoría de ingresos no entran los dos décimos, ni los fondos de reserva, pero sí las utilidades.
Del trámite a la vida real: ¿Cómo te ayuda tu proyección de gastos?
La proyección de gastos, lejos de ser un mero trámite, es una herramienta práctica y muy útil para tu planificación anual. ¿Ya ves que no todo es drama? Así puedes usarlo:
- Primero, y lo más básico, para tener un primer vistazo de si tus gastos van a superar tus ingresos y entonces tomar precauciones y, a partir de ahí, planificar mejor para prevenir una crisis financiera antes que lamentarla.
- Es la base para planificar lo que vas a hacer durante el año. Sí, para que tengas claro cuánto planeas gastar en vacaciones, por ejemplo, y entonces no planificar viajes que no puedas costear.
- Planificar el ahorro para crear un fondo para emergencias, para cubrir costos y emergencias relacionados con salud. ¡Saber cuánto vas a gastar en todo el año, en ese rubro, puede intimidar! Pero por suerte todavía puedes ponerte las pilas.
- Es el punto de partida para crear un presupuesto mucho más detallado por categoría y, sobre todo, más fácil porque ya tienes la base.
- Comparar cada cierto, por ejemplo trimestralmente, cómo van esos gastos reales vs la proyección. Si te estás excediendo, entonces puedes ajustar gastos, cambiar rutinas o malos hábitos que te estén haciendo gastar mucho.
En resumen
La proyección de gastos personales es el primer paso para deducir impuestos a la hora de pagar el Impuesto a la Renta. Te da una idea clara de cuánto necesitas para cubrir tus gastos anuales, evitando sorpresas y asegurando que tengas suficiente dinero. Sí es un trámite, pero de todos es el menos engorroso… Al menos que eso te dé esperanza.